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Cuando hablamos de transformación en el hogar a menudo lo asociamos con gastos, construcciones o modificaciones que implican largos períodos de tiempo, contratación de personal calificado y muchas otras cosas que lo que te hacen es desistir de la idea con tan solo imaginarlo. Sin embargo, si de lo que se trata es cambiar la decoración, crear un ambiente distinto al que ya te has cansado de ver diariamente y que por la rutina y el ajetreo del día a día lo que haces es postergar el momento para dedicarte a ello, ¡no esperes más! que el momento de hacerlo es ahora. No te preocupes ni por tiempo, ni por dinero, porque con estas ideas no te tomará sino pocos minutos y el gasto será mínimo. Continúa leyendo y descubre cómo puedes lograr grandes cambios, con pequeños detalles.
Un cuadro, una pequeña escultura, una fotografía, cualquier elemento artístico decorativo es válido para transformar el espacio y llenar esa pared vacía de tu sala. Una obra de arte siempre proporciona un ambiente diferente, de elegancia y sofisticación. Y, a pesar de ello, no tiene que tratarse necesariamente de algo costoso, ya que puedes conseguir una de estas en cualquier feria cultural, vendimia, o tienda de antigüedades.
Si de transformar la habitación se trata, nada mejor que cambiar el cubrecama. Aunque no lo creas, los textiles de una habitación abarcan visualmente parte importante del espacio. Ver a diario la misma cortina, el mismo edredón, la misma alfombra y los mismos cojines, puede resultar algo tedioso y aburrido. Con que cambies uno de ellos bastará para lograr un cambio rotundo en tu cuarto.
Sí, este es un pequeño cambio que puede aplicarse en cualquier cocina, independientemente del estilo decorativo que tenga. Colgar las ollas y sartenes, no solo te permitirá tenerlas a la mano y ahorrar espacio en los gabinetes, sino que también le proporcionará carácter a la decoración de tu cocina, tal cual se ve en la imagen de A4estudio. Un toque de practicidad que no le vendría nada mal.
El cambio también está en el movimiento. Reubica los muebles, sofás, sillones y mesas de tu sala de estar y verás cómo tendrás una sala nueva en minutos. Piensa en tu espacio como un lugar de nuevas oportunidades de distribución y organización. Atrévete a trasladar aquello que creías que solo podía verse bien en un solo lugar.
Las plantas y las flores son de esos detalles que en cualquier lugar donde los pongas quedan bien, ya que sin duda le cambia la energía al lugar, llenándolo de vida y creando un ambiente más armónico. Así que con esta opción no tienes nada que temer, todo lo contrario, tienes mucho que ganar. Pues conseguirás darle un toque natural al espacio con tan solo unos floreros o pequeños materos. Elige entre la variedad de plantas que no necesiten de mucho sol, y opta por colores que vayan acorde con la decoración del lugar.
Si eres de los que opta por estilos modernos y tienes la posibilidad de invertir en algo, hazlo en un artículo de diseño. Sin duda le aportará originalidad al lugar donde lo vayas a colocar. Eso sí, trata de ubicar este tipo elemento en espacios que no estén recargados, donde haya pocos objetos, para que de esa manera puedas destacarlo como punto focal en la decoración.
Si de ahorrar se trata no hay nada mejor que poner nuestra creatividad ¡a dar lo mejor de sí! Y es que el “hazlo tú mismo” se ha convertido en una de las opciones más económicas y hasta ecológicas que puede haber en decoración, pues restaurando, reciclando y aprovechando al máximo aquellas cosas viejas o guardadas que dabas por perdidas, puedes lograr grandes creaciones que le den ese toque diferente a tu hogar.
Es imposible finalizar este libro de ideas sin pedirte que leas el Top 5 de ideas para tu casa ¡te encantará!
