Te invitamos a conocer una casa de inspiración nórdica, construida en Japón; esa experiencia será difícil de olvidar, pues tiene detalles suavemente sorprendentes que te gustarán.
Se erige en una zona vacacional de Kyoto, posee 146 metros de construcción, es de dos pisos y sus bases son de hormigón armado pero con mucha madera tal vez de Finlandia o abeto japonés.
La idea y materialización es el resultado de la magistralidad y sensibiliad del Arquitecto Masahiko Sawamura de Architects and Associates.
Vamos, veremos los materiales, las sensaciones y emociones que esta casa produce.
Interesante la imagen del techo que parece tocar las nubes. La entrada de gran apertura desde donde se observa la profundidad del interior sin ningún recato. Los paneles de madera unos detrás de otros y así superpuestos logran delimitar las áreas; como simulando las de un museo. El porche se expresa desde la fachada con una tarima de madera, preparando el escenario para la vida al aire libre como si se tratara de una plaza, en la que un banco cubre el espacio; ofreciendo un lugar para sentarse y apreciar la casa.
El diseño se erige en un plano rectangular, de líneas rectas y ángulos simples, con un techo a dos aguas en su mínima inclinación que se proyecta más allá del mismo con la intención de generar sombra. Posee un complemento o adición a una de sus caras; la lateral para la entrada del garaje. Las paredes que la sustentan son de hormigón y las internas removibles de madera. La puerta de entrada de gran formato y dos hojas, que se desplazan desde un riel en el piso.
Se observa la amplia entrada que sutilmente conecta la transición entre el interior y el exterior. La chimenea de madera decide calentar el ambiente desde la entrada. El techo revestido de madera al igual que el suelo, pero su forma es sinuosa y simbólica, como tratando de mantener la arquitectura japonesa al interior de la casa. El segundo nivel perfectamente estructurado para aprovechar la parte más alta de la altura de la casa.
En la imagen interior se ve el diseño del techo como simulando una cueva toda revestida en madera. La cocina se encuentra enfrentada a la chimenea y prácticamente ubicada en la entrada de la casa. Ello permitirá usarla como área social perfectamente dispuesta en la entrada. Al lado el acceso a la parte alta. El mobiliario de la cocina lineal y simple, con barra americana y faena simultanea.
En la mezzanina o piso intermedio entre las dos plantas; una pequeña oficina casi mirador para el resto de la casa. El techo curvo no se olvida en el pequeño espacio; aunque se expresa de una forma no tan dramática.
Desde la planta baja y asomados en esta ventana se ve un amplio jardín con algunas plantas. Un sendero remarcado en curva le permite verse interesante.
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