Las viviendas rústicas son asociadas generalmente con antiguedad, dureza y asperosidad, y al pensar en ellas nos trasladamos mentalmente a las construcciones de antaño con bloques de cemento o de arcilla y robustas columnas de madera. Sin embargo, en pleno siglo XXI las decoraciones modernas son tan versátiles que están en todo, hasta en las en las casas más rústicas, donde brindan un toque increíble de frescura, dinamismo, sencillez y elegancia pero siempre conservando las formas, los detalles y el carácter arquitectónico original de estas construcciones.
La madera es quizás el elemento más representativo de las casas rústicas, y conservar su esencia a plenitud dejándola expuesta en el mobiliario, paredes, pisos y vigas, es lo más recomendable, no obstante, es aconsejable que si la madera es totalmente natural en el interior del hogar, se emplee un tratamiento para su conservación ya sea en mate o satinado, que deje ver totalmente el vetado de la madera, de esta manera durará mucho más tiempo. Por el contrario, puede usarse en su estado originario en los exteriores, como los muros o vigas del jardín, por ejemplo. Sin duda, lo más importante en las casas rústicas de este libro de ideas es que no se le resta protagonismo a la madera presente en ningún espacio con la intención de acentuar más el enfoque moderno. Al contrario, la madera parece dirigir el diseño, porque si otra bondad tiene es que es muy versátil al decorar.
El concreto no se queda atrás si de viviendas rústicas se trata y es un material perfecto para contrastar con otros, por su textura. Así, lucen las combinaciones de madera desgastada o piedra en bruto con el liso hormigón, que además de ser un material perdurable está presente en decoraciones de estilo minimalistas actuales, lo que ayuda a diseñar muy bien una mirada rústica-moderna.
Los detalles y la luz juegan un papel fundamental en estas casas rústicas con toques modernos que verás a continuación. En la fotografía nro 11 la lámpara de candelabro en tono cobrizo es el detalle que más llama la atención en medio de un comedor de vidrio decorado con flores en tonos vibrantes, un elemento que evoca la naturaleza y representa al mismo tiempo la perspectiva comtemporánea. Por otro lado, en una casa rústica con aires de modernidad los espacios abiertos con abundante luz natural no pueden faltar, y las en las fotos 7 y 8 se representan claramente. Es ese jugo de luces, piedras y verde lo que transforma una casa rústica en un hogar acogedor.
En estas casas los muebles coloniales y rústicos se mezclan con piezas de adornos clásicas, como obras de arte, largas alfombras o jarrones, y también se mezclan con piezas modernas e incluso prácticas y funcionales que añaden un toque de sorpresa y originalidad al espacio. Asimismo, los tonos claros prevalecen los diseños originales, para ampliar visualmente los espacios, además de complementar muy bien con los tonos cálidos y tierra propios de la madera.
No queda nada más sino invitarte a que te deslumbres con estas viviendas, que pueden tener quizás muchos años de construídas, pero todas parecen recién elaboradas con el toque moderno y hermoso que tanto buscas.