Un pequeño loft—¡Así se vive hoy!

Joelia Dávila Joelia Dávila
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Un loft es un espacio habitable cuyos requisitos son la amplitud, evitar en lo posible las divisiones, grandes ventanas, mucha iluminación y albergar días de calma, descanso e inspiración para el trabajo de un artista. Al menos esa fue la concepción inicial que se le dio a este tipo de lugares a mediados del siglo pasado en la espectacular ciudad de Nueva York, en donde se comenzó a dar uso a viejos almacenes y fábricas abandonadas para reunir artistas e intelectuales en tertulias, algunas veces clandestinas. Actualmente, el loft se ha convertido en un tipo de vivienda que refleja una forma de vida vanguardista y de alto nivel económico, denotando un especial gusto por el arte.

De la mano del despacho de Juan Carlos Loya Arquitecto, descubriremos la forma en que se diseñó y acondicionó un pequeño loft con la finalidad de generar una especie de armario para obras de arte, en donde se mantuvieran seguras y de tal modo que el área principal pudiera utilizarse como estancia, comedor, cocineta, biblioteca, estudio y galería y que, afuera de toda esta gama de actividades, un patio con jardín y esculturas nos invitara al encuentro místico con la naturaleza. Pasemos a conocer el lugar, ¡adelante!

Una vivienda que también es galería

Una residencia con muy poca superficie se convierte en todo un reto para el diseñador de espacios, sobre todo si el espacio, además de funcionar como vivienda debe servir como lugar de trabajo ¡de un artista! La solución: aprovechar la altura del sitio y convertir el espacio vacío en distintas estancias tanto para almacenar como para laborar. En esta imagen nos encontramos disfrutando de una vista panorámica de la casa desde un mezzanine junto al cual se encuentra un espacio protegido por cortinas… ¿de qué se tratará?

Cerrando sin muros

Por concepto, el loft se considera un espacio de carácter industrial, adaptado a necesidades cotidianas dentro de la urbe citadina. En el caso de este loft ubicado en Los Ángeles, se le trató de insertar un ambiente cálido, acogedor y en cierta forma rústico, con encanto orgánico que conectara con la tierra, con la naturaleza, y así convertirse en un remanso de paz y calma dentro del bullicio de la ciudad y ser, en toda la extensión del concepto, el sitio perfecto para crear.

En esta imagen se aprecia una mezcla de estilos que coinciden en la rusticidad de la madera y los textiles crudos. Es definitivo que la pauta la marcó la necesidad de conexión física y emocional con la tierra, con el concepto de la creación del mundo. La zona restringida con cortinas es un armario que guarda obras de arte y las protege para mantenerlas bien cuidadas y organizadas. El comedor se encuentra debajo, en un delicioso rincón, acogedor y exquisito. El uso preciso de la altura en esta habitación logró responder al problema principal: acoger un cúmulo de obras de arte y no distraer la atención de la exposición permanente a lo largo de la vivienda.

Comedor y estancia luminosas

El área del comedor es una especie de nicho lleno de gracia y estilo rústico sin dejar de ser sofisticado. Una mesa larga, una mezcla de bancas y sillas, una hamaca colgando por un lado, una isla móvil como separador virtual entre el comedor y la cocina. Sin duda, un espacio bastante desenfadado pero lleno de estilo y, sobre todo, de arte.

La idea principal en la creación de esta adecuación interior fue volver más cálidos los interiores, por lo que se utilizó madera y materiales con mucha textura: barrotes crudos, textiles gruesos, flores en vivos colores, blancos y cremas en los muros y mobiliario, manta en las cortinas. En definitiva, este loft provoca una sensación de conexión con la naturaleza, con el más natural instinto del hombre, lo acerca a su origen de ser creado y de dios creador.

Escalinata y museo

Esta pequeña escalera de madera se complementa con un tramo de escalera de acero al pasar el descanso. Mientras nos traslada al armario de arte, la misma escalinata se convierte en galería, un sendero lúdico rodeado de arte, de pequeñas esculturas junto al descanso, de arte plástico colgando de la pared. Es también un pequeño espacio que invita a la creación, a la reflexión e inspiración al sentarse en las huellas. Una rica fusión de sensaciones y sorpresas.

Desde la guarida

Esta es la vista desde el armario de arte: La pared lateral de la casa, la que domina el espacio completo y que cruza desde el acceso hasta el patio posterior, es una mampara de museo por sí misma. Cubierta de piezas de arte plástico, rostros y pinturas tribales rodean la cocineta y crean un ambiente inspiracional, en donde la creatividad acompaña al habitante y lo conecta al instinto primitivo de dejarse ser e inventar un lenguaje nuevo cada día.

Desde un armario flotante, una mampara de museo, un jardín-galería, hasta un comedor oculto y una escalera de exposición, este loft es la solución perfecta al problema presentado: un área para vivir rodeado de arte mientras se es un pequeño dios creador.

Si quieres conocer otra variación del concepto de loft, visita ¡Un impresionante loft vivero en medio de la selva!

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