La fachada debería ser diseñada por el vecino de enfrente: a la larga, es quien la mira cada día al abrir la ventana
. La ingeniosa frase, de un célebre escritor sudamericano, presenta una verdad: la fachada es el rostro de la casa, es la imagen que se ve desde el exterior, y que define cómo es el hogar puertas adentro.
Cuando se vive en una casa pequeña, el diseño de la fachada supone un desafío: ¿cómo lograr un impacto positivo en poca superficie? Aquí también cabe tener en cuenta la decisión de los colores, los materiales del revestimiento y la disposición de puertas y ventanas.
Es un reto para constructores y arquitectos, con toda clase de resultados. Pero al final, el diseño más eficaz generalmente es el más simple.