Reinventando la silla clásica

María Bausán María Bausán
Via Chiesa 5, Studio Ricciardi Architetti Studio Ricciardi Architetti Mediterranean style houses
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Si todavía no lo hemos hecho, ya va siendo hora de que le quitemos el polvo a las sillas de la abuela que se acumulan en el desván. Las sillas clásicas siguen siendo una opción ganadora para nuestras cocinas y comedores. Eso sí, con un pequeño lavado de cara se pueden convertir en sillas modernas que quedarán genial en nuestros salones de diseño, o con nuestros muebles de corte industrial. 

Reinventamos las sillas clásicas, y su uso, en estos seis ejemplos:

Tapizado

Las sillas de los comedores de las abuelas tenían algo especial. Eran elegantes y uno se sentía importante cuando se sentaba en ellas. Además, el tapizado, normalmente aterciopelado, estaba abultado, con lo que era fácil botar sobre la silla como si fuéramos saltimbanquis (y eso de niños era algo divertidísimo). 

Pero los tiempos han cambiado, y aunque las sillas nos gustan mullidas y cómodas se acabó eso de botar en la silla. Por eso, un primer paso para darle una nueva vida a las sillas clásicas es volver a tapizarlas. El estampado puede ir de lo más tradicional a lo más estrafalario: un punto naif que le dará un aire divertido a las viejas sillas. 

Combinando estilos

Atrás quedaron los salones donde las sillas, estiradas y elegantes, eran todas exactamente iguales. Ahora lo que se lleva son la combinaciones de modelos y colores. Para ellos, podemos simplemente poner cojines de diferentes colores o si tenemos distintos modelos mucho mejor. No importa que sean más altas o más bajas: en la variedad está el gusto. Por eso, en vez de lamentarnos porque no hemos encontrado el juego de sillas antiguo completo, aprovechemos ese aparente problema y convirtámoslo en una ventaja.

Una silla más completa

Si a la clásica silla le quitamos la parte de respaldo que no siempre es de madera, con el hueco que nos queda podemos jugar hasta convertirlo en otra cosa totalmente diferente. Este modelo, obra de los diseñadores Kimxgensapa, permite colocar revistas en el respaldo, creando así una silla-revistero: original y única.

Estilo shabby chic

La restauración de esta silla ha buscado crear un efecto envejecido. Además se ha pintado de un tono pastel, tan típico del estilo shabby chic, muy de moda en los últimos años.

Una buena restauración

Una buena restauración puede hacer que aquellas sillas que nos parecían pasadas de moda y un poco rancias, acaben convirtiéndose en una pieza de exposición. Esta silla ha sido restaurada con mucho mimo: además de un nuevo barniz que hace que los contrastes sean más fuertes, también se han pintado algunas partes de la misma de un color celeste suave, que le da un punto divertido y desenfadado a este clásico, sin restarle un ápice de elegancia.

Repintar

Si nos gustan las sillas clásicas pero creemos que no van demasiado con nuestro moderno salón, siempre podemos darle una mano de pintura plateada, que le dará un toque industrial y hará que no desentonen en nuestra casa. 

Si todavía queremos ver más sillas, aquí dejamos Los diseños de sillas más inusuales

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