Esta casa japonesa parece diseñada con containers. Sin embargo, su estructura se inspira en esas formas para crear una vivienda voluminosa, original y hermética. Estas últimas cualidades ya las hemos visto en otros proyectos del estudio japonés Yas- Ap. Sin embargo, en esta propuesta el giro es mucho más contemporáneo y majestuoso. Tres estructuras se superponen originado un juego de líneas y volúmenes magistral en donde la piel del edificio se viste de gris y con sucesivas rayas verticales. ¡La conocemos!
Las notas industriales no son ajenas al diseño de la casa. La fachada se inspira en ellas. El acceso se produce por una pequeña escalera diseñada en el mismo material pero conserva el color original de ese material.
La casa se ubica en una esquina. Los volúmenes se cierran hacia el exterior pero se abren hacia el interior de la vivienda. Todas las aberturas se comunican con un patio interior, esa solución permite que los espacios se iluminen y ventilen de forma natural.
Las ventanas son de diferentes tamaños. Algunas de ellas son de diseño alargado y otras casi diminutas. Esa elección genera dinamismo en la contrafachada.
El interior es sorprendente. El jardín posterior se encarga de iluminar el ambiente tanto en la planta baja como en el primer piso. Luminoso y amplio no se condice con la imagen hermética y fría que veíamos en el exterior. El hilo conductor recae en el estilo moderno de la distribución de los espacios y en la deco.
El minimalismo japonés se refleja en la cocina. Con una isla en el centro, los muebles integrales combinan colores neutros, como el blanco, con calidez de la madera. El contraste recae en la superficies grises de las mesadas.
Recomendado: Transformaron un ático en este depto espectacular ¡El sueño de cualquiera!
Los colores neutros hacen que el interior se vea mucho más amplio y luminoso. Las notas más cálidas se ven en materiales como la madera. La vemos en el piso y en algunos detalles como las puertas y escalera.
Las piezas de mobiliario son de estilo moderno, en colores neutros, combinan con superficies suaves como la de los tapizados de los sillones o la alfombra de pelo largo que destaca el centro de la estancia.
El dormitorio añade una cuota natural. No sólo por las plantas naturales, el color de una de las paredes, en suave verde, refuerza esa idea. En el piso, al igual que en el resto de la casa, se ha elegido la madera. El resultado es un espacio moderno y natural, que aunque no es muy espacioso, ofrece gran comodidad.