Cuando nos disponemos a comprar una vivienda sentimos cierta sensación de vértigo e incluso de miedo o inseguridad. Y es que adquirir una casa es una de las decisiones más importantes que podemos tomar en la vida, algo que condicionará nuestro presente y futuro, y para lo que hemos necesitado de mucho trabajo y sacrificio diario.
¡Por supuesto que es algo que hay que pensar con detenimiento! Y eso es precisamente lo que queremos mostrarte en homify. Queremos serte de ayuda a la hora de decidir cuál es la mejor vivienda para ti no sólo por tus gustos más personales, no sólo por la primera impresión. Debes basarte en datos objetivos y reales, si no luego puedes arrepentirte. Y una vez tengas claros esos puntos y requisitos de tu nueva vivienda, comprobar que todo está en orden. Así evitarás sustos (e incluso disgustos) innecesarios.
Comprar una vivienda es una decisión muy personal, una apuesta fuerte por un estilo de vida. Es por ello que debes caminar sobre seguro. No olvides tener muy en cuenta cada uno de los puntos de este libro de ideas. ¡Esperamos que te sea de muchísima ayuda! Y a disfrutar de tu nuevo hogar…
Para empezar, debemos ser conscientes del entorno, de la ubicación, del barrio o pueblo concreto en el que viviremos durante (probablemente) muchísimos años. Es genial que nos enamoremos
de una vivienda nada más verla, que nos encante su distribución, su luz, sus enormes posibilidades… Pero no debemos quedarnos ahí.
Una vez hemos identificado una vivienda que nos gusta como posible compra, debemos asegurarnos de que también nos atrae el contexto
en el que está encajada. Puede que el barrio en el que está la casa esté lejísimos del trabajo, del colegio de los niños o que simplemente no reúna los requisitos de habitabilidad que nosotros requerimos. Infórmate bien con los vecinos de cómo es el edificio, el entorno, da un paseo por el barrio, localiza paradas de transporte público cercanas… ¡todo! Haz un examen completo del contexto
en el que te ubicarás.
También es importante que seamos realistas a la hora de fijarnos en el tamaño y las condiciones que nos ofrece la vivienda. En el caso de las condiciones, ten en cuenta siempre que por mucho que te guste la casa y el entorno, puedes gastar muchísimo dinero en una reforma porque se encuentra en un pésimo estado. Plantéate y haz números antes de adquirirla, no hagas cálculos hipotéticos.
Otra cosa es que además ahora puede ser lo suficientemente grande para ti y para tu pareja, para tu familia. Pero ten claro que estás invirtiendo en un proyecto a largo plazo, lo que significa que has de tener en cuenta el posible aumento de la familia, etc. Ata todos los cabos sueltos posibles, siempre con vistas hacia el futuro.
Otro de los puntos a examinar antes de adquirir una vivienda es si ésta puede sufrir cambios fácilmente o si, por el contrario, es una propiedad que no puedes ampliar ni reformar demasiado de ninguna manera. Es importante para muchas personas estar sujetas a cierta flexibilidad de tamaño y forma en la vivienda por lo que pudiese pasar en el futuro, como sería en el caso de esta preciosa Casa Cube prefabricada.
Pregunta al anterior propietario del piso, del terreno, de la finca, de la inmobiliaria (a quién corresponda) cuáles son las condiciones para reformar o ampliar la vivienda en caso de que esto fuese necesario en algún momento. Hay algunos compradores que no le dan importancia a este punto, pero puede que en un medio o largo plazo te des cuenta de que era más importante de lo que imaginabas en un principio.
Si vas a comprar un piso en la capital, en el centro de una gran ciudad, has de ser consciente de las ventajas y desventajas que esto conlleva. Sí, estarás cerca de todo
, pero también estarás sufriendo unos efectos nocivos para tu salud como es la polución, el ruido nocturno, etc.
Son factores externos que nada tienen que ver con el inmueble en sí mismo, ni nada se puede hacer por cambiarlos. Pero que no se pueda hacer nada no quiere decir que tengamos que conformarnos. Puedes seguir buscando o decantarte por otra opción si crees que será difícil para ti sobrellevarlos.
¿Un sencillo consejo? Date una vuelta en un día de diario por la zona de tu posible vivienda, otro paseo en fin de semana y echa otro vistazo un sábado de noche / madrugada para comprobar el ruido. ¡Pisarás sobre seguro!
Este punto, junto con el último, debemos tenerlos en cuenta una vez tenemos todo los demás claros. Una vez tenemos nuestra casa vista y elegida hay una cosa que debemos comprobar por nosotros mismos: que mide lo mismo que nos han dicho. Incluso que mide lo mismo que lo que pone en las escrituras. Siempre es bueno tener todo claro y verlo con nuestros ojos
. Y es que no se trata de ser desconfiado ni nada parecido, se trata de ser precavido. Hay muchos desaprensivos que cambian este tipo de cosas para sacar más dinero con la venta. Así que ¡compruébalo!
Por último, también es importante que antes de firmar nada y por mucha confianza que hayamos adquirido con el vendedor (sea quién sea, incluso un amigo o familiar) leamos el contrato al menos un par de veces antes de firmarlo. Si hay algún punto, alguna cláusula que no te convence, lo mejor que puedes hacer es negociarlo tranquilamente, comentarlo. Seguro que llegáis a algún acuerdo que te hace firmar más tranquilo y, sobre todo, más convencido.
Una vez firmes… ¡disfruta con salud de la compra de tu casa! ¡Enhorabuena!