Una finca situada en Dém, un pueblo del municipio de Caminha al norte de Portugal, tiene la suerte de estar a la misma distancia del mar y la montaña. Un lugar privilegiado y tranquilo elegido para construir una casa de vacaciones y de fin de semana donde el confort y la calidad estética son las premisas de su diseño.
El proyecto a cargo de los arquitectos portugueses de Solé Atelier convirtió un terreno natural en pendiente en una casa moderna e integrada a la naturaleza a través de sus desniveles, materiales y texturas que enmarcan el paisaje natural que la rodea. ¡Acompáñanos a conocerla!
Empezamos nuestro recorrido con una vista exterior de la casa, donde apreciamos las líneas de su diseño que fusiona la arquitectura moderna y la tradicional, con sus techos a cuatro aguas recubiertos de tejas y muros de piedra natural.
En este esquisse inicial del proyecto realizado por el arquitecto, podemos ver el planteamiento de los dos volúmenes que rodean a una gran piscina longitudinal. Se respetó la pendiente del terreno utilizando plataformas para generar los distintos niveles de la casa.
Los desniveles del terreno se han delimitado mediante muros de piedra que siguen las pendientes naturales, los cuidados jardines conservan un encanto rústico con árboles y abundante vegetación.
Uno de los volúmenes está suspendido de columnas y se aprovecha el espacio por debajo para generar un estacionamiento techado. Este volumen ha sido revestido con listones de madera natural que le dan una textura particular.
Una gran piscina es el complemento indispensable para una casa de vacaciones, se ha ubicado entre los dos volúmenes que conforman la casa.
Los recorridos en los dos volúmenes son a través de galerías de circulación techadas a modo de balcones y puentes, desde donde poder apreciar el paisaje natural que rodea la casa.
Al lado de la piscina, se ha dispuesto mobiliario para tomar el sol y descansar. Hacia arriba una terraza techada contiene el espacio de parrilla.
La parrilla y horno tienen un equipamiento completo con sala y comedor de exteriores en ratán, están bajo techo lo que permite usar el espacio protegido durante todo el año.
Los desniveles del terreno generan circulaciones y espacios interesantes, donde los cambios de altura se remarcan con las diferentes texturas y materiales de los volúmenes arquitectónicos.
La finca está llena de detalles de diseño como estas hermosas jardineras con flores, delimitadas con piedra natural bajo los puentes de circulación. Esta es una casa de vacaciones que conjuga el encanto rústico con todas las comodidades modernas ¡perfecta para disfrutar de los hermosos paisajes portugueses!
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