Lo decimos con frecuencia ¡cuidado con los baños genéricos! El baño es un ambiente con funciones tan definidas y elementos tan insustituibles, que si no tenemos cuidado, terminan todos pareciéndose unos a otros.Afortunadamente, en el mercado existen nuevas opciones que nos pueden ayudar a darle un poco más de personalidad al baño. Desde las piezas de baño, los azulejos, los muebles, bañaderas, duchas y bachas, nunca antes tuvimos tantas posibilidades para crear combinaciones que sean más originales.
Pero hablemos del espejo del baño, porque este elemento siempre ha sido decisivo para aquellos que se negaban a tener baños diseñados en serie. El espejo del baño tiene un enormes posibilidades decorativas. Pero hay que romper el paradigma del típico espejo pegado a la pared o, si es lo que tenemos y no queremos cambiarlo, podemos encontrar formas de sacarlo del montón, valiéndonos de otros trucos.
Los espejos tienen la ventaja de duplicar (o multiplicar) visualmente los espacios y reflejar la luz, para hacer que un ambiente se vea más luminoso. Es decir que por sí solos, los espejos tienen un valor decorativo único que podemos complementar con marcos y con luces. Tratándose entonces de un objeto tan decorativo y con un poder visual tan grande, es imperdonable desaprovecharlo en el ambiente en el que además cumple con funciones prácticas muy necesarias. ¿Quién puede estar sin espejo en el baño?
Otra meta para la que el espejo se convierte en una herramienta bárbara es la de ayudarnos a definir el estilo o la estética del baño. ¿Queremos un baño vintage? Vayamos al mercado de las pulgas más cercano y compremos un espejo sensacional. Quizás lo que buscamos es transmitirle a este ambiente un poco de ese particular encanto escandinavo, entonces a decantarse por un espejo redondo con marco de madera de pino y ¡ya está! Inyección de hygge en el baño.
Entonces, contemos a los espejos como La Gran Oportunidad de hacer una diferencia en el baño valiéndonos de diferentes ideas que nos ayudarán a darles un look más creativo. Ya sea por el tamaño, la forma, el marco, la iluminación, el estilo, la tendencia o la estética del espejo, es hora de dejar de conformarnos con las versiones poco imaginativas y simplonas que levamos una vida viendo y apostemos fuerte a este elemento para sacar al baño de una vez de ese montón donde están los que parecen fabricados en serie sin tan siquiera una pizca de personalidad.
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