5 patios con albercas que fueron transformados ¡y quedaron irreconocibles!

Joelia Dávila Joelia Dávila
Antes y después terraza Sant Antoni de Calonge , Vicente Galve Studio Vicente Galve Studio Mediterranean style balcony, veranda & terrace
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Para refrescarnos un rato e ignorar un poco las altas temperaturas que ya se asoman, hoy vamos a visitar 5 patios que fueron transformados para un mayor disfrute, para pasar los mejores momentos con la familia y descansar al aire libre. Pero estos patios tienen una característica muy especial en común: ¡todos tienen alberca!

¿Listo para iniciar el recorrido? ¡Adelante!

1. Antes: abandonado y sucio

El primer patio que visitamos corresponde a una enorme casa ubicada en España. El área que se supone debe invitar a la diversión y a pasar un rato ameno e inspirador lucía apagado, abandonado y sucio. La alberca no había recibido mantenimiento en mucho tiempo y la vegetación había invadido gran parte del patio sin un orden, luciendo salvaje y descuidada. Un piso opaco y sucio y una cerca protectora para nada atractiva parecían alejar a los invitados en lugar de acercarlos al agua… La transformación representaba ¡todo un reto!

Después: ¡ordenado y una piscina brillante!

La renovación del patio ha dado lugar a una zona abierta, limpia y ordenada, ¡llena de luz! El piso, antes de baldosas sucias e irregulares, se cambió por un patio de pasto sintético que rodea la piscina, dando un toque de color al lugar mientras evita la humedad y los accidentes. La vegetación invasiva y desordenada recibió mantenimiento y se delimitó una zona con piedras blancas de río. Asimismo, la barda que delimita el terreno se pintó y se renovaron las tejas superiores. A la piscina únicamente se le dio una limpieza profunda tanto al azulejo como a la escalerilla y la cerca protectora ahora luce transparente y limpia, cumpliendo con su función.

El cambio realizado no requirió de un gran presupuesto, pero sí de una planeación bien definida y el atrevimiento de deshacerse de lo viejo para dar paso a lo nuevo.

2. Antes: descuidado pero muy prometedor

Ahora conocemos el gran y prometedor patio de una vieja casa española construida en los años setentas. El espacio era amplio, una alberca alta, rodeada de piedra y de grandes jardines, arboledas y algo de vegetación tropical. El problema era únicamente el descuido y falta de mantenimiento en que había caído, y aprovechando un proyecto de reforma integral ¡se pusieron manos a la obra!

Después: ¡ideal para disfrutar todo el verano!

El cambio es ¡deslumbrante! Comenzando con la terraza y considerando que la renovación fue integral, el área del patio luce fantástica, mucho más organizada y colorida.

La terraza, que se encuentra en un nivel superior al resto del patio y jardín, se revistió de nueva piedra, se eliminó la cubierta baja y cerrada construyendo una nueva estructura de madera con marcada pendiente, permitiendo el paso del viento y la fresca brisa de la mañana. El piso, antes de cemento ya dañado, se cubrió de baldosas color marrón y la amplia jardinera lateral se delimitó con una pequeña barda de piedra perfectamente rectangular. 

El terreno en general se delimitó también con una barda de piedra, se limpió de vegetación invasiva y se recortó un delicado césped. La piscina ahora ¡es fenomenal! Se amplió hacia un costado y se elevó el piso alrededor, dejándola a nivel del suelo sin necesidad de subir escaleras para disfrutar de ella. Todo un cambio, fabuloso ¡y hermoso!

3. Antes: un patio pequeño sin alberca

En esta imagen se aprecia la superficie del patio anterior a la transformación. A pesar de no contar con muchos metros cuadrados, su distribución era bastante buena, con un gran potencial para mejorarse.

La vegetación se observa bien cuidada, las instalaciones con buen mantenimiento y en general el área se muestra en muy buenas condiciones, Sin embargo, las tardes de calor estaban exigiendo algo un poco más refrescante…

Después: ¡un patio con alberca sensacional!

La transformación incluyó eliminar el pequeño almacén que se encontraba en la esquina, y supuso abrir el espacio para poder construir una alberca de 5 por 3 metros. El diseño es bastante sencillo y por lo mismo es muy práctico: se dejó libre el área verde para juegos y descanso, la piscina se construyó justo en el  límite de la propiedad dejando tan sólo una jardinera lineal que rodea con plantas ornamentales el espacio.

La barda que delimita las jardineras se construyó con piezas cuadradas de piedra gris, aportando frescura y color al diseño. Para cerrar con broche de oro, hacia el otro costado la alberca se delimita con una serie de losetas de cantera blanca, dándole un toque elegante y natural.

4. Antes: desordenado y alberquita sin utilizar

Esta terraza, estrecha y delimitada, no permitía disfrutar de la belleza potencial que se ofrecía. Sin chiste ni color, con elementos amontonados, sin ton ni son, una tina vieja y sucia que no invitaba para nada a relajarse bajo el sol…

Después: ¡ordenado, sencillo y listo para disfrutar!

Para reflejar luz y frescura ¡nada mejor que el color blanco! La larga superficie de la terraza fue aprovechada para crear un espacio que combina diversas actividades, delimitando áreas sin necesidad de elementos verticales. La tina, ahora es una pequeöa alberca. Una larga banca de madera blanca y un par de tumbonas invitan a pasar la tarde mientras se disfruta de una refrescante limonada, bajo la brisa fresca o la luz de la luna. Ahora la terraza es un lugar que inspira y enamora.

5. Antes y después: ¡de tradicional a moderno!

El gran patio con piscina de un enorme caserón ubicado en España se encontraba sustancialmente en buen estado: tenía mucha área para juegos y esparcimiento, una zona de terraza cubierta, la gran alberca al centro, cerca delimitando la zona y árboles alrededor. Sin embargo, era inminente un cambio de imagen para volver a enamorar e inspirar al descanso. ¿Qué se hizo?

La terraza cubierta al fondo se repintó en un color más oscuro, así como las tejas de la cubierta. Uno de los nichos, revestido anteriormente en piedra, se amuebló con un sillón de mimbre y dos cómodas sillas enanas en color blanco, mientras que en el otro nicho se restauró la zona de asador. El piso se cambió totalmente, revistiendo el feo piso de losetas cerámicas descoloridas con una estructura de listones de maderas que concentran las actividades lúdicas en un mismo lugar. Un comedor de exterior se colocó en el extremo más cercano a la casa y a la piscina se le dio una buena manita de gato y se rellenó de fresca agua… Ahora la decisión de pasar una deliciosa y refrescante tarde ¡es impostergable!

Si te ha gustado este libro de ideas, date una vuelta por 6 albercas pequeñas ¡y sensacionales!

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