La arquitectura moderna deja a un lado el hermetismo de épocas anteriores, y ha convertido en tendencia la construcción o adaptación de espacios amplios llenos de luz y sin divisiones.
El mejor ejemplo de esta preferencia son las viviendas tipo loft, que por sus dimensiones su diseño y decoración puede llegar a ser una tarea compleja.
Pero no te dejes agobiar por eso, aprovecha cada centímetro y aprende con diez ideas cómo resaltar con muebles, accesorios y adornos esta genialidad de la arquitectura contemporánea.
Una de las características principales de la arquitectura loft es no tener divisiones a lo largo del lugar, con excepción del cuarto de baño.
Si eres atento a los detalles y te interesa crear un ambiente para cada habitación, la mejor forma de hacerlo es con separaciones livianas y decorativas. Por ejemplo, con paneles de vidrio, cortinas de adornos en cristal o biombos de estilo japonés.
Todas las opciones anteriores aprovechan la luminosidad y dividen sin recargar, además, no le restan personalidad al concepto general.
Diseño por Bricks Studio
Un verdadero espacio loft deja a la vista estructuras arquitectónicas.
Esto brinda una atmósfera urbana y aporta más altura, ya que no se incluyen techos falsos. Sin dudarlo, dejar expuestas las vigas, ductos de aire y otras instalaciones, muestra la esencia de esta tendencia.
Otro elemento imprescindible y típico dentro del diseño loft, es la iluminación con estilo industrial.
Lámparas de techo galponeras
, luces en riel y lámparas de pie tipo XXl, son las más adecuadas para complementar la decoración.
Además, la luz debe ser fría para acompañar a la luz natural que aportan las grandes ventanas y techos altos.
Gracias a los orígenes de la arquitectura loft, este espacio es perfecto para exhibir obras de arte.
Los corredores y muros amplios permiten colocar piezas y cuadros de gran tamaño, así no solo se ocupa con gracia el espacio, también se evoca la razón de ser estas viviendas.
Otro legado de la historia del diseño loft, es mantener las paredes sin acabados.
La apariencia rústica casi descuidada es típica de este estilo. La idea es conservar cada elemento estructural tal cual y exponer los materiales característicos como el ladrillo, cemento y metal.
Un loft no sería lo que es sin techos altos.
Lo simple por naturaleza es bello, sin embargo, en el diseño de este tipo de espacios se puede resaltar con pequeños toques de modernidad.
Como lo muestra la imagen, los techos van muy bien con listones de madera en diferentes tonos, al igual que las ventanas con cortinas estilo black out.
Una vivienda tipo loft también se distingue por tener dos plantas.
Para mayor amplitud se utilizan entrepisos generalmente conectados por una vistosa escalera. Esto también aporta dinamismo y ritmo visual.
No deben faltar las ventanas de gran tamaño.
Además, de formar parte de la arquitectura misma, permiten el ingreso de luz natural. Si son ventanas antiguas, es buena idea reemplazarlas por unas modernas que ayuden a ahorrar energía y que refuercen el aislamiento térmico.
Y hablando de ventanas, estas seis ideas las muestran modernas y fabulosas
Junto a la luz natural y artificial los colores aportan iluminación.
El estilo loft desde su origen ha incorporado la claridad, por esta razón son característicos el color blanco y los tonos claros en paredes, el piso y la decoración en general.
El estilo loft también se puede llevar a espacios más pequeños.
Si no se goza de una arquitectura amplia la decoración y algunas reformas son la clave para crear ese ambiente.
Por ejemplo, los muebles grandes de colores llamativos o de estilo industrial, decoración fabril, elementos originales como luces neón y de ser posible, remover paredes o divisiones innecesarias.