Casa moderna y fabulosa

Los 450 metros cuadrados se desarrollan detrás de una estupenda fachada de formas, planos y ángulos que se contraponen y se encuentran, creando un conjunto plástico interesante y moderno. El diseño da la impresión de ligereza y delicadeza, sin embargo los materiales utilizados fueron sólidos: mampostería, acero y madera. El color por supuesto ayuda a crear esta sensación de frescura y luz, anunciando un ambiente luminoso y elegante al cruzar la puerta.

Al entrar, un diáfano halo de paz y elegancia nos envuelve. El espacio, abierto y luminoso, se comparte entre el vestíbulo, una hermosa escalera de granito, un mezzanine, el comedor, la cocina, un pequeño bar, y la transparencia del muro lateral fusiona los ambientes interiores con la terraza exterior, alargando las vistas.

Para la decoración, los diseñadores se decantaron por el color blanco con remates en gris y acero, y hermosos detalles y texturas coloridas en cada espacio, como el tapete o los cojines de la sala. Un espacio acogedor y fresco, amplio, cómodo y perfecto.

El gran espacio compartido por la cocina y el comedor se conecta con los interiores de manera discreta y elegante por medio de shades translúcidos. Manteniendo la línea de diseño, sigue dominando el color blanco con pequeños destellos de color. El comedor está compuesto por 10 cómodas sillas acolchonadas y el cuadro se corona con dos luminarias colgantes que son como pequeñas láminas tornasol agrupadas, formando una flor radiante y hermosa.

La cocina se alinea en un pasillo, organizando los electrodoméstico y alacenas a un costado y delimitando el espacio con una larga barra de granito gris, del mismo color que las escaleras, que sirve como desayunador y al mismo tiempo contiene la estufa y el sink.

El minimalismo hace de las suyas en este lugar, pues la ausencia de elementos y detalles es notoria. La organización se mantiene oculta en gabinetes inferiores, las vistas se abren sin interrupciones, el color blanco y el acero inoxidable dominan la escena pero sin cargarse de brillos y destellos. Pequeñas y discretas luces iluminan desde el cielo de manera sutil y elegante.

Desde la terraza y abriendo los grandes ventanales, esta es la vista que se tiene del área social interior. Desde aquí podemos admirar completamente los detalles, comunicación y belleza en el diseño, pero también disfrutar de la frescura y encanto de los exteriores.

En este nuevo entorno, el diseño se abre a otras opciones y permite, sin dejar de lado la comodidad y elegancia, el uso de mobiliario y detalles en un intenso color azul índigo y madera. La inclusión de este material y estos colores crea un ambiente un tanto exótico y arriesgado, considerando que el diseño general se había mantenido dentro del rango de seguridad que el color blanco posee. Pero el resultado es, sin duda, interesante y fantástico. Un espacio fresco y amigable, atrevido ¡y refrescante!

Terminamos nuestro recorrido con este apreciado rincón del área social: el bar. Un sitio envidiable, en donde convivir con los amigos se convierte en la mejor terapia. Una larga barra en L, cómodas bancas, una cava, alacena y un refrigerador únicamente para las bebidas y botanas. El espacio se ha delimitado con un cambio en el color y la textura: azulejos porcelánicos con apariencia de madera rodean el volumen central y le dan un aspecto cálido y bohemio.

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