¿Cuál es la primera impresión que recibirán tus visitas de tu casa? Sin duda, la que dé la entrada de la misma. Aquí empiezan los primeros juicios y críticas, y algunos de ellos pueden ser muy descarnados, sobre todo si proceden de ese amigo o familiar, digamos especialmente quisquilloso
. Al margen del qué dirán, lo importante es cómo te sientes tú con la entrada de tu casa y si te apetece cambiarla o introducir alguna que otra mejorar para hacerla más acogedora, darle un aire renovado o incluir tu pequeño toque particular más ligado a tu propio estilo personal. Sea cual sea la razón por la que decides transformar la entrada de casa, en homify te dejamos algunas propuestas para que des el primer paso y entres con buen pie en dicha transformación.
Esta otra variante, con toda probabilidad, es una exigencia arquitectónica. Cuando la entrada a la casa está situada por encima del nivel del terreno, no queda más remedio que construir una escalinata, cuyo diseño y materiales son una primera impresión que reciben tus visitas. Y si además consideras las circunstancias de las personas con movilidad reducida que se desplazan en silla de ruedas, como los ancianos u otras personas accidentadas, tu nivel de reconocimiento se verá altamente recompensado.
Puede ser adecuado o no, según las dimensiones de tu casa, entrar dentro de tu presupuesto o ser una propuesta inabordable. Lo que está claro es que un buen porche proporciona a la entrada de tu casa mucha categoría, elegancia y distinción. Y si quieres, hasta un cierto regusto por el lujo más discreto. Aquí comienza el impacto de entrada.
A veces, para llegar a la puerta de entrada de la vivienda hay que recorrer un corto o largo sendero. Aquí también te la juegas. Dependiendo del material de su construcción y de su mantenimiento así será la impresión. No vamos a hablar de extender una alfombra roja, pero ese caminito de entrada habla mucho sobre el recibimiento que la propia vivienda hace a sus visitantes. Y la elección de su diseño y composición es responsabilidad tuya. Y es una decisión acertada, también los honores.
Tampoco es necesario embarcarse en una reforma a lo grande para modificar el aspecto de la entrada de casa. Con estas dos acciones, es más que suficiente: puedes cambiar el color de la puerta, dando una mano de pintura en un tono radicalmente distinto al que tenía, o también puedes pintar las paredes alrededor de la puerta, consiguiendo así una nueva fachada. También puedes optar por las dos cosas a la vez.
Algunas viviendas unifamiliares comparten la entrada de garaje el acceso peatonal. En estos casos, una de las ideas que se suelen llevar a cabo con mucha frecuencia es construir sobre ellas un tejadillo a modo de pérgola. Una solución elegante y resultona que ya comienza a desprender una intención de hospitalidad con la que cualquier visitante quedará gratamente sorprendido.
Dependiendo de las características de la entrada, te ira mejor un tipo de iluminación u otra. Ésta es especialmente efectista por la noche, más que por el día, ya que además de cumplir con su función de aportar luz a zonas oscuras, la puedes utilizar para resaltar determinados componentes o elementos que merecen un cierto protagonismo por su diseño o configuración. Si algo es bello, que se vea.
Por último, si decides incorporar plantas a la entrada de tu casa, recibirás a tus visitas con el aroma del verde y de la vida. Y más aún si te decantas por la belleza de las flores o la esencia de las hierbas aromáticas. Qué mejor recibimiento.
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