Una estrategia de decoración con resultados probados en interiorismo consiste en crear espacios simples y de colores neutros, pero coronadas por un gran objeto decorativo singular. Tal vez sea una enorme lámpara de araña, un espejo barroco, un mueble vintage recuperado pintado en colores pastel o, sencillamente, un gigantes ramo de flores. Sea como sea, estos elementos contribuyen a crear líneas interesantes y profundidad en dormitorios, salones o cocinas. Y todo ello, por menos dinero de lo que costaría una decoración elaborada en cada uno de los detalles. ¡Observa estas ideas y piensa si tú también te atreverías!
Fíjate como dos líneas curvas se relacionan en el plano, la manera en que se acercan, se acarician, se tocan y acaban por separarse, define la esencia de cada pieza: su sección. Estas dos líneas, cargadas de expresividad y poesía, se materializan en un conjunto de mesa y sillas funcional y decorativo, perfecto para el comedor.
En un piso moderno con muchos elementos fríos (espejos, mesa negra, paredes blancas), fíjate cómo la lámpara de pétalos en rafia natural y latón suaviza toda la estancia. Un toque colonial muy elegante en un salón contemporáneo.
Este oasis urbano en pleno corazón de Madrid nos lleva de viaje a esencias asiáticas. La cama nos enamora, pero el fabuloso arcón de inspiración china lacado en rojo es la decoración que atrae todas las miradas. Este tipo de muebles exóticos vintage son símbolo de buen gusto.
Un elemento de decoración grande, además de impactante, también debería ser idealmente funcional. Una norma que cumple a la perfección la preciosa nevera exenta con aire retro que corona esta romántica cocina. El verde albahaca que la distingue está de plena actualidad.
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¡Qué original! Esta singular bañera con apariencia de gran balde es un objeto de uso, pero sobre todo resulta tremendamente decorativo. Seguro que su suave superficie no dejará indiferente a ninguna de tus visitas.